Miskatonic: Escuela para Señoritas

“Estimados padres, bienvenidos a Miskatonic: Escuela para Señoritas. Nos llena de satisfacción que haya decidido matricular a su hija en nuestro exclusivo centro educativo. Nuestro profesorado está deseando instruir a su hija en todo lo que el mundo, y de hecho el universo, tiene que ofrecer. Confiamos en que tal y como usted desea, su hija sobreviva a la experiencia. O no. Sea como fuere, ya es demasiado tarde para preocuparse por ello. Por favor, recuerde que los padres no tienen permiso de visita durante el año lectivo, excepto en nuestro concurso de cocina anual, La extraña Costilla, que honra la memoria de aquellas niñas que podrían desaparecer a partir de ahora. Fdo: Director de MES”

Miskatonic: Escuela para Señoritas es un juego de construcción de mazos diferente, que no sólo te deja construir tu mazo, ¡sino también el de tus oponentes!

Cada jugador representa a una casa de estudiantes de la escuela al más puro estilo Harry Potter, que trata de mantener su cordura intacta. ¡Esto puede resultar todo un reto cuando el profesorado está totalmente formado por perturbadoras criaturas y enloquecidos sectarios!

Los jugadores deberán hacerse con nuevas alumnas para que les ayuden a evitar a esos monstruos, y, dentro de lo posible, enviarlos a las otras casas. Además, aunque a nadie le gustan los chivatazos, convertirse en un soplón cuando tu cordura está al límite es comprensible. La última casa que conserve algo de cordura será la ganadora.

El creador de este sorprendente y original juego es el desconocido autor estadounidense Luke Peterschmidt, muy poco conocido en Europa pero con varios juegos publicados al otro lado del océano y varias colaboraciones con empresa reconocidas como Games Workshop o Wizards of the Coast.

Miskatonic: Escuela para Señoritas está ambientado en Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft, pero dándole un tono alegre y desenfadado más propio de Terry Pratchet, lo que logra como resultado un retorcido y original juego perfecto para cualquier tipo de jugador que no necesariamente sea un experto en los juegos de mesa.