En Selva Negra empiezas con unos pequeños dominios que necesitarán de ganado y de la construcción de edificios para poder ser explotados. Tendrás que viajar de pueblo en pueblo para contratar trabajadores especializados que hagan labores en tus tierras. Construye los edificios adecuados, modela el paisaje, enciende tu horno de vidrio y expande tus dominios. Las 2 ruedas de recursos de cada jugador servirán para gestionar los materiales y la producción de elementos manufacturados. Una gran variedad de edificios y ese encanto de los eurogames de Uwe Rosemberg hará que cada partida sea diferente.
El archifamoso Uwe Rosemberg (Agricola, Le Havre, Hallertau, Caverna, Applejack, Atiwa….), vuelve a utilizar los rondeles de recursos como ya hizo en Glass Road y Ora & Labora. En esta ocasión ha sido ayudado por el desconocido autor alemán Tido Lorenz, con quien ya colaboró en la expansión de Fields of Arle.
Con una mecánica principal de colocación de trabajadores y una gestión de recursos mediante rondeles brillante, Selva Negra nos recuerda a la vuelta a los eurogames de Uwe Rosemberg que comenzó con Hallertau y continuó con Atiwa.
Selva Negra destaca por su altísimo nivel de producción, su inconfundible estilo e ilustraciones y la calidad de sus componentes. Con una duración más ajustada de lo habitual, y una complejidad no demasiado excesiva, este eurogame ofrece una gran variedad en cada partida. Y como suele ser habitual en los juegos de Uwe Rosemberg, el modo solitario no defrauda, siendo igual de entretenido que una partida multijugador.
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