En Sugi, los jugadores representan espíritus ancestrales que deberán avanzar a través del bosque de la Isla Yakushima, en Japón, a sus descendientes samuráis. El bosque está encantado, por lo que no será fácil llegar al templo. Además, cuenta la leyenda que un fantasma se pasea entre los árboles, ¡cuidado por donde avanzan vuestros descendientes!
El autor de Sugi es el español Victor Samitier, que ya conocemos de haber publicado posteriormente Upstream con la editorial 2 Tomatoes.
Durante el juego deberemos hacer avanzar a nuestros peones por el bosque dándoles órdenes mediante cartas de movimiento. Estas cartas pueden jugarse de 2 formas;
- Añadiendo la carta a la línea de tiempo boca abajo hasta llegar a 5 cartas, en ese momento se les da la vuelta y se resuelven. Cada una de las cartas tiene flechas con las direcciones y los colores de los diferentes peones que habrán de moverse una casilla en la dirección indicada.
- Descartando una carta para utilizar una acción indicada en la esquina de la carta. Las acciones disponibles son:
- mover el fantasma que hace desplazar a un peón o le impide entrar en una loseta
- girar una loseta
- girar una carta de línea de tiempo
- descartar una carta puesta en la línea de tiempo
- colocar una carta de tu mano donde quieras en la línea de tiempo y robar una carta.
De esta manera se siguen jugando turnos hasta que 3 peones lleguen al templo. En ese momento se cuenta la puntuación comparando con la carta de árbol genealógico que se repartió al principio.
Sugi es un juego de cartas con una pizca de mecánica de roles ocultos y una buena dosis de faroleo. Divertido, ameno y con partidas cortas que llevarán a que se jueguen varias del tirón.
FUNDAS – 60 cartas (70 mm x 70mm)
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