En Ghosts of the Moor, los jugadores deberán guiar a sus exploradores por un pantano mediante un dado, al tiempo que intentan escapar con el máximo de tesoros posible y evitar a los malvados fantasmas.
Ghosts of the Moor es un sencillo juego en el que cada jugador controla un grupo de exploradores que intenta hacerse con unos tesoros enterrados en un páramo habitado por fantasmas. Este páramo se representa mediante un tablero formado por casillas que se va componiendo, al comienzo estarán los tesoros y al final estará vacío.
En cada turno, el jugador lanzará un dado de seis caras y deberá avanzar uno de sus peones tantas casillas hacia adelante como el valor obtenido. Obtendrá una loseta si al iniciar el desplazamiento estaba solo en una casilla y había al menos una loseta, mientras que, si al iniciar el desplazamiento no había loseta , deberá devolver una del tipo correspondiente al mostrado en la casilla al final del camino. En el caso de que no se disponga de una ficha del tipo de tesoro correspondiente se podrá devolver un fantasma (que restan puntos al final de la partida). Y si tampoco se tiene fantasma, entonces el jugador deberá devolver dos losetas cualesquiera a la casilla más alejada libre del camino. Así hasta que hayan escapado del páramo todos los peones. Al final de la partida se obtienen puntos según los conjuntos de tesoros obtenidos por cada jugador.
El dúo alemán Wolfgang Kramer y Michael Kiesling es uno de los mas conocidos. Entre sus juegos destacan Tikal, Cuzco, La Era del Carbón, Méxica y Torres. Y Kiesling en solitario es autor de otros de gran nivel como Azul, Azul: Pabellon de Verano, Azul: Vitrales de Sintra, Heaven & Ale y Riverboat.
En esta ocasión el juego que han diseñado se sale un poco de lo habitual ya que se trata de un filler bastante sencillo ideal para jugar con los más pequeños o para pasar un rato entretenido en familia.
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